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P. Carlos Abraham Zamora s.x.

Es hora de cuidar la tierra

Hace casi veinte años me encontré dos hermanos xaverianos, los padres Víctor Falsina y Víctor Meneguzzo que en distintos ámbitos realizaban acciones para ayudar a la toma de conciencia de sobre el cuidado del ambiente. Aun cuando trabajaban en diferentes países y en ambientes distintos, tenían en común, su nombre, su pertenencia a la familia xaveriana y su compromiso por promover el conocimiento de la Carta de la Tierra.

La Carta de la Tierra es un movimiento global de organizaciones e individuos que avalan esta iniciativa y la utilizan para guiar la transición hacia un mundo más justo, sostenible y pacífico.

Ya desde su presentación el documento que se encuentra abierto al público en http://cartadelatierra.org, expresa: Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que, en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

No se trata tan solo de un documento dejado a la pasividad, el documento sigue inspirando nuevas generaciones que se concretizan y se hacen acción en un movimiento global de hombres y mujeres que buscan estrategias acordes para sus ambientes y un centro educativo que ayuda a mantener viva una reflexión amplia y bien desarrollada para validar y motivar a la acción.

El recuerdo de estos dos hermanos, entusiasmados con la tarea de crear conciencia por el cuidado de nuestro planeta, de promover acciones educativas y canales para la reflexión de una ética global me han parecido muy en sintonía con la llamada a la que el Papa Francisco convoca en su encíclica Laudato sii. Voces que son verdaderos signos de los tiempos, palabras que nos invitan a sentirnos parte de una creación que camina hacia su santificación precisamente santificando todas las cosas.

Son igualmente proféticas las manifestaciones del 15 de marzo con la llamada Huelga contra el cambio climático, convocada por la adolescente Greta Thunberg, manifestación que ha sido tomada por jóvenes de todo el mundo unidos en una acción global que clama por el futuro del planeta. Estas son sus reivindicaciones. Aunque disperso, su mensaje es claro, los jóvenes no van a esperar a que el cambio climático acabe con su futuro.

En próximos artículos presentaré las acciones que hicieron los dos Victorios, y te invito a tener una mirada a la reflexión sobre el cuidado de la tierra y a realizar verdaderas acciones en tu entorno.