Nosotros somos misioneros “ad gentes” es decir somos enviados a pueblos que no conocen a Cristo) y “ad extra” (fuera de nuestras culturas, de nuestros lugares de origen).
Hoy más que nunca nuestras comunidades son “internacionales”: mexicanos, italianos, españoles, congoleños, cameruneses, indonesios, colombianos, buerundeses, brasileños..., seguimos respondiendo a la llamada del Espíritu que nos envía a anunciar el evangelio a todos (cf. Mc 16,15). Y somos conscientes de que, en sí mismas, estas comunidades “multiculturales” son ya un anuncio de la Buena Noticia.