Skip to main content
P. Pablo Emmanuel Torres s.x.

Lo que hay detrás de la pantalla

En el mundo contemporáneo el acceso al mundo digital es una necesidad, indudablemente ya no se puede pensar en un mundo sin tecnología. Sin embargo, un aparato electrónico aparentemente tan inofensivo, puede ponernos en peligro.

En el mundo de las redes y de los links, uno creía que eran zonas seguras, porque para entrar era necesario tener la contraseña y los datos personales estaban a salvo. Todo esto quedó en entredicho cuando el presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, compareció ante las autoridades estadunidenses para aclarar qué había pasado con los datos de los usuarios que la Crambridge Analytica había utilizado.

Aun cuando el mundo digital es parte de la vida humana y nos ofrecen muchas ventajas, también existen realidades destructivas que van engendrando problemas personales, familiares y sociales que posteriormente no se pueden detener con tanta facilidad.

Las redes sociales, a través de los videos e imágenes nos ayudan a conocer muchas realidades, y algunos de ellos llegan a convertirse en virales. Pero no todo lo que aparece es cierto, algunos los utilizan para mentir, confundir o manipular. Un claro ejemplo es que para acceder a ciertas páginas que por el grado de violencia que contienen o por el lenguaje que utilizan es necesario ser mayor de dieciocho años, pero hay quienes mienten en sus datos y no hay quien controle su veracidad.

Uno tiene que ser consciente que no todo lo que está al otro lado de la pantalla es verdad, corresponde a cada uno elegir el tipo de contenido que quiere ver, y sobre todo, poner atención al tipo de páginas al que acceden los más pequeños, para que no sean pervertidos por los falsos valores que transmiten. El cuidar los contenidos que ven los niños es responsabilidad de los papás, es por eso que deben poner los medios necesarios para ayudar a crecer a sus hijos sanamente.

La red es un mundo nuevo que ofrece muchas posibilidades para aprender, para compartir, para conocer, pero al mismo tiempo es un mundo que nos puede poner en peligro, corresponde a cada quien usar con responsabilidad este medio, recordando lo que decía Jesús: El árbol se conoce por sus frutos (Lc 6,43), ya que los contenidos que asimilamos van configurando nuestro actuar y sentir. Si nos empapamos de violencia, así trataremos a los demás; si nos empapamos de mentira, no nos importará engañar a los demás. Por eso hay que tratar de aprovechar lo que los medios digitales nos ofrecen para empaparnos de aquellos contenidos que nos formen como personas íntegras y como buenos hijos de Dios.