Skip to main content
P. Osvaldo Pulido

Mi experiencia con los Paisas

Aventura misionera

Fue en noviembre del año 2017 cuando viaje a mi nuevo destino de misión: Colombia. Tras haber servido a la Región de México en: Zapopan y Mazatlán, me destinaron a emprender la aventura misionera en mi mismo Continente. Se me pidió ir a colaborar en la Animación Misionera y Vocacional con los jóvenes y ayudar a la Iglesia local a reavivar su compromiso misionero.

“Amañado”

Apenas llegué a Colombia, participé a una asamblea de la Región Javeriana, me sirvió para conocer a los hermanos de aquella Región. Desde el inicio me he sentido integrado “amañado” como allá se dice, buena apertura por parte de los javerianos que me hicieron sentir como en casa.

A los pocos días de haber llegado, se me pidió hacer un curso de inducción de aminación juvenil y vocacional de dos meses en la ciudad de Bogotá. La experiencia fue muy positiva y compartimos los retos que nos esperaban a los que participamos en el curso, el cual me permitió conocer la cultura y el ambiente juvenil del país.

Seminario y parroquias

Terminado el curso de inducción, fui destinado por mi superior a nuestro seminario en Medellín -con los “paisas” así les llaman- donde aún continúo trabajado. Atendemos también, una capilla que se encuentra al lado del seminario, colaboramos en el ministerio de algunas parroquias de la ciudad, en reuniones de arciprestazgo y participamos en las reuniones del presbiterio.  

Hasta hace unos meses, contábamos con tres parroquias en Colombia en: Bogotá, Cali y Buenaventura, sólo que entregamos la parroquia de Buenaventura al obispo de esa diócesis y nos retiramos los javerianos, quedamos sólo en tres comunidades.  

Sorprendente

En la comunidad de Medellín, somos tres padres javerianos de nacionalidades diferentes: Italia, Indonesia y México. Lo sorprendente es que, desde hace más de cinco años no ha habido seminaristas en nuestro seminario, es algo que me ha costado asimilar. No obstante, nuestra comunidad está abierta para recibir grupos de formación, oración y celebración de las Eucaristías.

Con la llegada del P. Jimmy (de Indonesia) recién ordenado y muy emprendedor, buscamos retomar la animación misionera y vocacional que se había hecho en el pasado, pero debido a la pandemia se dejó. Con la ayuda de Dios y el compromiso comunitario, tenemos la esperanza de llevar adelante la finalidad de nuestra presencia en Colombia: la Animación Misionera y Vocacional.