Skip to main content
P. Solomón Bobson s.x.

Jesús piloto

Hola pequeños misioneros, ¿qué tal? Me alegro de saludarlos nuevamente. Espero que tengan una salud estupenda, una paz y alegría que contagia a los demás y un gozo en la casa con sus papás y sus hermanos. Espero que las tareas se puedan realizar muy fácil, que estén felices como siempre y que los estudios también les ayuden a vivir este tiempo lo mejor que se pueda.

Hace algunas semanas vivimos una experiencia muy especial con la celebración que llamamos Dominf (Domingo Mundial de la Infancia y Adolescencia Misionera) y cuyo lema fue: Vayan por todo el mundo y prediquen el Evangelio del Reino de Dios. La celebración la hicimos por las redes sociales de una manera virtual en Zoom, en Facebook, en Instagram, en Tik Tok, con música y también con un concurso de dibujo para presentar a Jesús como modelo para los pequeños misioneros, quien desde su niñez empezó a vivir la vida misionera.

Curiosamente, durante la presentación de los dibujos del concurso, uno de los niños mostró a Jesús piloteando un avión, por lo que le pregunté: Pero si en el tiempo de Jesús no había aviones, ¿cómo es posible que Jesús sea un piloto y tenga un avión? Y el niño me contestó: Pues sí amigo, en tiempos de Jesús había el Poncio Pilato. Todos sus compañeros se echaron a reír con mucha alegría, desde sus computadoras donde estaban conectados.

Sin quererlo, este niño que presentó a Jesús en un avión, cumplió con el objetivo de nuestro encuentro que tenía la intención de hacer que los niños ayuden a otros niños a sonreír, a compartir la vida, a la experiencia de Jesucristo que siempre llama y nos sigue llamando por nuestros nombres. ¡Guau!, fue impresionante, verdad. ¡Sí! De verdad los extrañamos mucho por no haber podido participar de manera presencial en esta jornada dedicada a todos ustedes y esperemos que termine pronto esta pandemia del Covid-19.