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P. Alberto Morales s.x.

Tres corazones

El origen del pueblo totonaca es poco conocido. Se dice que venían de la costa del Golfo de México o que procedían de la sierra norte de Puebla, ya que así lo relata fray Juan de Torquemada quien evangelizó esas tierras hacia el año 1600.

Lo cierto es que los totonacas fueron y siguen siendo un pueblo pacífico. Se asentaron en la zona conocida como Totonacapan, que hoy es parte de los estados de Puebla y Veracruz, si bien antiguamente llegaron a tener un territorio que abarcaba hasta la zona maya.

En cuanto a su lengua, hoy en día se conservan siete variantes, la mayoría presentes en el estado de Veracruz. En la sierra de Papantla es donde la lengua totonaca se mantiene con mucha vitalidad con un número de hablantes mayor a los cien mil habitantes y más de noventa mil en Puebla.

El desarrollo cultural se llevó a cabo en el lugar conocido como el Tajín, que floreció desde el año 400 al 1200 d.C. Era el centro ceremonial, social y político. Ahí se encuentran, hasta nuestros días, varias pirámides, la más famosa, bella e intacta es la pirámide que tiene 365 nichos, que representan los días del año. En totonaco Tajín significa Ciudad del Trueno, posiblemente era el nombre de algún dios que ahí se adoraba. Sin embargo, los historiadores afirman que este era, sobre todo, un lugar astronómico, aunque también contaba con varios campos de juego de pelota y templos escalonados. Debido a la influencia de otras culturas y a la conquista de los aztecas, hacia 1450, el Tajín decayó y para cuando los españoles llegaron al territorio, el lugar ya estaba casi en el abandono.

Si bien los totonacos tienen su propia lengua, la mayoría de los lugares donde habitan fueron influenciados por la lengua náhuatl, empezando por el nombre del territorio Totonacapan, que algunos traducen como Lugar de tierra caliente, aunque etimológicamente sería toto de tototl= Ave, naca de nácatl= carne y pan= lugar, entonces sería Lugar de carne de aves comestibles. Otros lingüistas en cambio aseguran que totonaco viene de la misma lengua totonaca tutu= tres y nacú= corazón: Los Tres Corazones, haciendo alusión a las tres ciudades que fueron los centros principales de dicha cultura: Cempoala, Tajín y Papantla.

A nivel nacional e internacional lo más conocido de la cultura totonaca es la danza de los voladores de Papantla. Los totonacos cuentan que en Totonacapan dejó de llover y por ende los campos dejaron de producir. Fue así como los sabios pidieron a cinco jóvenes vírgenes que se internaran en la selva y buscaran el árbol más alto y recto. Luego de encontrarlo, lo arrastraron con la ayuda de muchos troncos para que no tocara el suelo y lo colocaron en un agujero, luego los cinco jóvenes subieron y danzaron. Dicho rito se repetía cada año.

Hoy en día se ha popularizado tanto esta danza que se puede ver a los voladores de Papantla en las ferias de los pueblos de México, incluso ya no se usa el tronco de un árbol, sino una estructura de metal pues ya queda fijo en el lugar para usarse en otras ocasiones. Sin embargo, hasta nuestros días, los totonacos no permiten que se coloque una estructura para los voladores sin que antes un grupo de ellos haga el rito ancestral, solo después de ello autorizan que se utilice dicha estructura de metal para ejecutar su danza.

Esta danza tiene varios símbolos, para empezar, son cinco danzantes: el caporal, el que guía a los demás, es el que se queda arriba, toca la flauta y el tambor para darle ritmo a la danza. Los otros cuatro representan los puntos cardinales y su manera de descender personifica la caída de la lluvia para fertilizar la tierra. Cada sonido del caporal indica a los danzantes el tipo de acrobacia que deben ejecutar. Antes de llegar al suelo giran 13 veces, que significa que atraviesan los 13 cielos del dios sol y que multiplicado por el número de los danzantes nos da un resultado de 52, que, a su vez, significa un ciclo completo según el calendario solar.

Hoy en día los totonacos siguen en pie de lucha para salvaguardar su lengua y costumbres. En el 2010 pusieron en circulación un tipo de moneda llamado Túmin, para facilitar el trueque, en realidad no son los billetes o las monedas que valen, sino lo que las personas dan o hacen a cambio.

Por último, cabe mencionar que, en cuestión religiosa, la gran mayoría de los totonacos de hoy son católicos, la Iglesia les ha dado el valor y el aprecio que merecen, es por ello que se les puede ver en las fiestas patronales ejecutando sus mejores bailes y vistiendo sus más elegantes atuendos.