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P. Jesús Tinajera s.x.

La verdad sobre el diálogo

Pilato es un funcionario de gobierno. Su rol está condicionado a las leyes del imperio. El César es para Pilato la norma. Esta es la manera de comprender la funcionalidad del gobierno de Pilato, el César es la Ley a proteger y a defender. Los judíos conocen bien los tejidos del imperio; son ellos los que presentan al César, a Pilato como su Rey y Señor. Sin embargo el César es solo la referencia para que se comprenda la grandeza del reinado de Cristo. Así también los judíos, presentando a Jesús ante Pilato, favorecen que en el mismo Pilato se cree la conciencia clara y precisa de que Cristo es Rey. «Lo que he escrito, escrito está.» (Jn 19, 22).

«¿Eres tú el Rey de los judíos?»

Así es como empieza el diálogo de Pilato con Jesús. Es cierto que el caso “Jesús” debió ser algo conocido por Pilato antes de que ellos se encontraran frente a frente. Pero es cierto también que el reinado de Cristo no era el tema central en toda la polémica, sin embargo se convierte en el tema central entre Pilato y Jesús. El cuestiona- miento que Cristo hace a Pilato nos abre el abanico para pensar en una posible revelación que Dios hace a Pilato sobre el reinado de Cristo. « ¿Viene de ti esta pregunta o repites lo que te han dicho otros de mí?» (Jn 18, 34).

Incluso cuando Jesús parece afirmar que no es rey, cuan- do dice: “mi reino no es de este mundo” (Jn 18, 36), Pilato sigue en la verdad de las cosas, su pensamiento es agudo, o tal vez, la revelación es certera; y ahora pregunta según la lógica de un diálogo, todo, llevado en la sinceridad y en la humildad de Cristo: “entonces, ¿tú eres rey?” (Jn, 18, 37), a lo que Jesús responde: “Tú lo has dicho: yo soy Rey.” (Jn 18, 37). Jesús ha realizado un gran trabajo: El imperio, o parte del imperio ya lo reconoce como Rey. Y aún más, algo extraordinario, esta gran verdad del Reinado de Cristo queda registrada en el corazón de Pilato.

«Lo que he escrito, escrito está.»

No se escriben las suposiciones o los díceres de la gente, así, a la ligera. Y mucho menos se publica en distintos idiomas. Lo que Pilato ha escrito no es un error, ni mucho menos una utopía. Son las convicciones de un diálogo sincero con Jesús. La autoridad de Pilato que le viene de lo alto, no puede estar en contra de la verdad suprema: Jesucristo es Rey. Pero tampoco Pilato puede anular el plan de Dios. La salvación de la humanidad llega por la crucifixión de Cristo, por eso Pilato entrega a Jesús para que sea azotado y llevado en cruz, muy a pesar de su corazón: “¿he de crucificar a su Rey?” (Jn 19, 15).

Reflexión personal

¿Cómo entiendo eso de que “Dios escribe derecho con renglones torcidos? ¿Cuál es tu impresión sobre el diálogo de Jesús con Pilato? El Reinado de Cristo, ¿se ha hecho realidad en mi vida? ¿Cómo descubro en mi corazón que Cristo es Rey?