Skip to main content
Xavier Barrón González

¿Amistad o utilidad?

A lo largo de nuestra vida nos encontraremos a miles de personas. De todas ellas, con un gran número podremos compartir una amistad, pero a lo largo de nuestra vida pocos serán los individuos que nos generen esa sensación irresistible, esa sensación de plenitud, confianza y apoyo que se puede obtener en una amistad.

Hoy en día a cualquiera le podemos decir amigo u amiga y nuestras amistades varean desde amistades académicas, laborales, de convivencia, pero ¿realmente serian amistades como tal verdaderas o solo serian amistades para pasar ratos de recreación?

En ocasiones no todos nuestros vínculos de amistad son sanos y es algo donde tenemos que poner atención en ocasiones nuestras amistades nos pueden dañar, ya sea desde un simple vicio u desde impregnarnos su manera de pensar o de que solo están ahí porque hay un cierto veneficio u diversión, e incluso apegos tóxicos emocionales, pero al final no hay algo más que enriquezca y haga crecer mutuamente.

Se dice que las verdaderas amistades son aquellas en las que se puede confiar mutuamente y que están presentes en los buenos y malos momentos.

Aquí me preguntaría ¿Cómo son actualmente mis lazos de amistad?

El filósofo Aristóteles nos ayuda a poder examinar este análisis el, decía que el fin ultimo de una amistad seria la necesidad del hombre de poder alcanzar la felicidad, la plenitud un ejercicio de la virtud. 

Sin embargo, en nuestros vínculos de amistad nos plantea que hay algunas categorías, como seres humanos no siempre pretendemos en una amistad tener felicidad o plenitud nuestras relaciones en ocasiones desembocan o se mantienen con otro fin. En ocasiones utilizamos la amistad talvez por conveniencia que es lo que puedo obtener del otro y con esto se pierde la amistad verdadera, porque detrás hay un fin de utilidad que me lleva a mantener esa relación porque obtengo ciertos beneficios o utilidades aquí entraría el egoísmo interesado en el otro.

Para Aristóteles la verdadera amistad se funda en el bien común en que el amigo u amiga a mí me permita e impulse a crecer y desarrollarme positivamente a un mejor como persona y eso me lleve a una felicidad y plenitud.

También comentaba que aquella verdadera amistad era aquella donde no había mascaras sino todo lo contrario es decir aquella amistad que puede pasar de lo formal a lo informal incluso hasta ofenderse y no tomar todo literal y de manera personal.

Te invito en este breve articulo para que reflexiones y examines preguntándote ¿cómo son actualmente tus relaciones de amistad?, ¿eres capaz de mantener amistades sanas o insanas?, ¿Hay un interés o hay un apoyo mutuo?, vale la pena sostener vínculos de amistad que talvez en ocasiones en lugar de hacernos crecer nos restan como personas?

«Un amigo fiel es un refugio seguro, quien lo encuentra ha encontrado un tesoro. Un amigo fiel no tiene precio y su valor es incalculable» (Eclo 6,14-15).1)