Formación
Xaveriana
La formación xaveriana tiene la finalidad de hacernos discípulos de Cristo misionero, para ser enviados entre los no cristianos como apóstoles del Reino. Por eso, los contenidos, los métodos y las estructuras de nuestra formación están determinados por el proyecto xaveriano para la misión tal y como está descrito en nuestras constituciones (C.53).
Las etapas formativas son las siguientes:
◾Seminario Menor: Secundaria, Preparatoria
◾La segunda etapa la componen el Postulantado y el Noviciado.
◾La última etapa la forman la Filosofía y la Teología.
EL SEMINARIO MENOR
El seminario menor es la etapa que corresponde a los estudios de Secundaria y Preparatoria. Era práctica común que las congregaciones y seminarios diocesanos admitieran adolescentes para ingresar a la secundaria. Nosotros hemos seguido con esa práctica desde la fundación en San Juan del Río, Qro. en 1966.
En esta temprana etapa, las exigencias y finalidades son la de crear condiciones favorables para que los alumnos vayan descubriendo posibles gérmenes de vocación que un día los lleven tomar una opción en sus vidas.
Una primer decisión que compromete más al joven que termina la Preparatoria es la de optar por dónde va a continuar su preparación.
POSTULANTADO-NOVICIADO
La etapa siguiente es la entrada al Postulantado. Aquí el seminarista se encontrará con jóvenes que pueden provenir del seminario menor o de sus casas después de un tiempo de acompañamiento, y juntos, comenzar una etapa de discernimiento en vistas de orientarse hacía lo que es el Noviciado.
En el Noviciado, el joven toma conciencia de su propia vocación con relación al carisma de nuestra congregación, para que experimente su estilo de vida y se forme, en mente y corazón según el Instituto. Termina el año con la profesión de los primeros votos.
FILOSOFÍA-TEOLOGÍA
Esta última etapa prepara a los jóvenes a lo que será el compromiso definitivo con la profesión de los votos perpetuos. Es la opción de por vida del seguimiento de Cristo para el anuncio del evangelio a los no cristianos dentro de nuestra familia. Una vez terminada esta etapa, llega el momento de la ordenación presbiteral.